Restaurante en una zona elegante y tranquila que ofrece platos imprescindibles en Lyon.
Cuando se trata de observar las estrellas, hay que mirar hacia el distrito 6 para darse cuenta de que atrae talento. Y entre las primeras estrellas que brillan en este cielo gourmet está la del Maison Clovis, donde el chef Clovis Khoury ofrece una elegante cocina contemporánea inspirada en los productos de temporada. En la esquina del amplio Boulevard des Brotteaux, Maison Clovis representa una elegancia discreta. No encontrará lujo ostentoso en esta pequeña sala de decoración refinada, en la que no se excluye una atmósfera de ensueño. Unas luces suaves le confieren un ambiente romántico a este restaurante, ideal para una cena en pareja. La atención es impecable, el servicio, sonriente y eficaz. No hay nada de que quejarse en un restaurante que está a la altura de su ya consolidada reputación. Los platos ofrecen productos de alta calidad con acompañamientos a veces sorprendentes, pero siempre en perfecta armonía: escalope de fuagrás de las Landas asado a la parrilla y ahumado con heno, alcachofas en tres texturas, ruibarbo y jugo de arándano; rape confitado, servido en espíritu de tajín, cangrejo de río y chorizo, emulsión de hierbas frescas o un mignon de ternera «alimentada por la madre», zanahorias confitadas y verduras verdes, y zumo de macvin. Tostadas francesas en brioche caramelizado con vainilla bourbon, piña Victoria, sorbete de coco, plátano y fruta de la pasión para el postre. Cuenta con una carta de vinos acorde con la calidad del restaurante y una vinoteca adyacente al mismo. Una estrella que nos apunta en la dirección correcta para una buena cena.
Superbe proposition de plats, les photos correspondent au menu du marché (déjeuner du mardi au vendredi).
Les plats étaient divins et les saveurs très précises !!
Nous avons un peu moins aimé le service. Malgré une grande gentillesse, c’était un peu brouillon…
Au moment de partir nous avons même dû récupérer nos manteaux nous même car il n’y avait plus personne en salle(22h).
En attendant notre taxi, nous avons pu voir le serveur du bar à vin d’à côté (appartenant à Maison Clovis) torse nu en salle.