MURAATO
Es inútil buscar la calle Charles Dullin, ya que Muraato se ha instalado en la plaza de los Célestins, al lado del magnífico teatro. Bien en el aire, Muraato no puede definirse como una "simple" bodega de vino, sino como un lugar híbrido entre la tienda de comestibles fina, la bodega, el bar donde se pueden degustar productos seleccionados por apasionados a quienes se puede confiar. De paso, recuerda que Murato es un pequeño pueblo corso y que se pueden encontrar excelentes productos de la Isla de Belleza (así como productos italianos con mozza y charcutería excelente) en los puestos de la tienda. En cuanto a los vinos, hay para todos los gustos, con una preferencia -que es también nuestra nuestra- para los vinos borgoñones. Hay que señalar también la excelente banda, que anima los afterworks y las veladas del jueves. Sólo queda coger su tarjeta de miembro "doble A" (esperando el triple) y volver rápidamente al Muraato, dirección que se puede compartir por buenos momentos soleados.