PLACE BELLECOUR

Entre los ríos Saona y Ródano, la plaza Bellecour es el punto kilométrico 0 de Lyon, el centro neurálgico de la Presqu'île y el lugar de los superlativos. Cuarta plaza más grande de Francia, por detrás de la Concorde de París, los Quinquonces de Burdeos y la plaza del Hôtel de Ville de Le Havre, es un lugar de encuentro para todos. La historia de esta plaza se remonta a la Antigüedad, cuando estaba ocupada por almacenes de mercaderes. Los restos de ánforas y tejas enterrados bajo tierra hacen que el suelo sea difícil de excavar y edificar. Sin embargo, ya en ^el siglo XII se podía cultivar aquí una vid llamada bella curtis (bello jardín). Comprado por la ciudad en 1604, el terreno, conocido como La Belle Cour, se convirtió en un lugar de paseo. También fue un lugar de armas en el que el Consulado decidió erigir una estatua ecuestre de Luis XIV. No fue hasta 1871 cuando la plaza pasó a llamarse Bellecour. Hay muchos edificios con fachadas de estilo antiguo y algunas curiosidades, como este Vigía de Piedra (esquina de la rue Gasparin), monumento conmemorativo de la Resistencia francesa. Otra estatua, en la esquina suroeste, es la de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, aviador y escritor originario de Lyon. La plaza Bellecour es un popular punto de encuentro para las personas que salen del metro, y ha sido restaurada con sus tilos originales, con quioscos mejorados y el tan necesario pabellón de la oficina de turismo. Acontecimientos: noria en invierno, concurso de boule lyonnaise, iluminación, eventos. El corazón de la ciudad.