DU CÔTÉ DE CHEZ XANE
No se trata realmente del lado de Swann, ya que este paso (cuidado, no es un traboule) abierto entre el muelle San Antonio y la calle Mercière nos conduce a Tailandia. Un marco totalmente inesperado para un restaurante que está exótico en muchos sentidos. En primer lugar, porque entre una hilera de botones y otros restaurantes tallados a medida para los numerosos turistas que recorren el barrio, éste nos lleva a donde no lo esperas, en Tailandia. En segundo lugar, porque el restaurante ocupa un paso más que discreto, más visible por el muelle del lado Saone que por la calle Mercière, y se ha instalado en ambos lados del paso. Dos salas cara a cara para probar una cocina tailandesa de buena calidad, realizada por un chef tradicional. En cuanto a la acogida y el servicio, la lista sigue afirmando que son irregulares y que se puede recibir con una sonrisa, como uno puede sentirse realmente indeseable. La gente ha intentado comer este año, pero una persona nos ha respondido que el servicio no comienza hasta las 13 horas. No hay que tener hambre demasiado pronto… y reanudar el trabajo a las 14 horas. Otro punto débil de la casa con los postres que no son una especialidad del destino. Dirección original anclada en el paisaje local, pero demasiado "incierta" para ser recomendada.
Seuls bémols : très peu de choix et un service très très long.
Je recommande les rouleaux Thaï en entrée et le bœuf sauté en plat, un régal !
Nous avons voulu tenter ce restaurant qui présentait peu de plats mais semblaient qualitatifs. Il était 20h45 et le restaurant était quasiment vide: nous sommes à peine rentrés dans le restaurant, accompagnés de nos 2 enfants, que la serveuse s’est empressée de nous dire que le restaurant ne fonctionne que sur réservation. Nous appelons 10mn plus tard pour demander s’il y avait de la place et cette même serveuse nous dit qu’il y a en a pour 4 personnes.
Que doit-on en penser ? Peut-être que la présence d’enfants n’était pas tolérée. Dommage, l’endroit semblait sympa et le menu intéressant.