Cuando llegamos de La Terrasse, hay que tomar una calle paralela a la vía del tranvía para encontrar este restaurante. Es un lugar agradable para degustar la cocina típica de la región. La decoración del "Amuse Boca Café" corresponde totalmente a la de un tapón stephanés y se come bastante bien. No te dejarán en tu hambre presentando un panel de especialidades de la casa: parrilladas oceánicas (filetes de salmonete, vieiras, gambas), carpaccio y tártaro de buey, base foreziana, sardinas en la escabra y buey charolais con cuchillo. Los amantes de la barbacoa se regalarán en verano con las parrilladas. En cuanto a las otras estaciones, no se cansa de redescubrir los productos de la región con el pastel de orejas de cerdo, el pie de cerdo panado, los sesos de cordero, los antesiletes de Troyes a la mostaza o el perfecto hígado de ave con crema de cangrejos. Una cocina de las provincias para consumir sin moderación.