CONVENTO DE CORDILLERAS
Hacia el 1280, después de muchos deslizamientos con los benedictores de Charlieu, los franciscanos fundan un convento en el límite de la ciudad, en la parroquia de Saint-Nizier-sous-Charlieu. El convento de los Cordeliers, destruido en 1360, durante la guerra de Cien Años, fue reconstruido a finales del siglo XIV. Ocupado por hermanos menores conventueles, fue cerrado en 1792. Hoy sólo quedan la iglesia, la biblioteca de los religiosos y, sobre todo, el claustro (fin del siglo XIV). Sin embargo, éste fracasa: vendido en 1910 a un anticuario parisino, estaba destinado a ser desmontado y salir de la pista de tenis de un millonario americano, pero fue clasificado con urgencia en monumentos históricos. La iglesia contigua (fin XIV) es notable por su estructura aparente de roble de finales del siglo XVII y sus pinturas murales de los siglos XIV, XV y XVI. Reconstruido en los años 1370-1410, el gran claustro, de estilo gótico brillante, tiene una decoración muy cuidada. Su galería norte, en particular, se compone de carteles figurativos que representan con humor los vicios (serpiente de cara humana por la hipocresía, el ladrón…) y las virtudes (sabiduría con el búho, pureza con la hierba…).