Sandrine y Laurent Cognet te acogen en su casa nueva ineludible en la entrada del pueblo. El festival de sabores puede comenzar. Hay varias opciones para elegir su mesa: la sala con cuadros abstractos o el porche. La decoración es depurada, pero el rosa flushia aporta luz. La presencia de acostumbrados fieles anuncia la calidad de la cocina propuesta justo después de los aperitivos. Pequeño Fué se ha deshileado de un tamil de caracol a los capollos, pero las nueces de Santiago a la plancha con polenta de vainilla parecen una exquisita exquisita. En plato de resistencia, no es mejor que una sorprendente red-cama con arándanos con sus patatas suaves. Te traes pan en una cesta donde el pan con maíz es una buena sorpresa. Tras una sucesión agradable de platos, quedaba un poco espacio para el postre: un molino de pastel con un sorbete de verbena. Ideal para preparar la digestión. Además, la carta de vinos es sorprendente. ¿Qué decir del servicio si no que era, en nuestra visita, irreprochable y atento? Un lugar que hay que vigilar de cerca, estábamos bajo el encanto.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LE VALLON DU MOULIN
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Nous nous sommes régalés
Personnel accueillant et sympathique
Salle climatisée bon à préciser en cette période de canicule ????
Les plats étaient délicieux mais surtout prenez le soufflé de homard c'est une vraie tuerie pour ma part
Nous avons passé un très bon moment, et nous reviendrons !