CATEDRAL DE SAN CARLOS

En 1825, los electos municipales pidieron a la hija de Luis XVI, sobrina de Carlos X (de ahí el nombre de catedral de San Carlos), que intercediera en su favor para erigir una nueva iglesia parroquial. La Revolución de 1830 retrasó las obras y hubo que esperar hasta noviembre de 1912 para que se colocara la primera piedra, la víspera del día de San Carlos. Las obras se vieron interrumpidas por la Primera Guerra Mundial. No fue hasta 1923 cuando se inauguró y hasta 1971 cuando se erigió como catedral. Fue diseñada por los arquitectos Bossan, Giniez y Boisson. Desorientada, tiene planta de cruz latina con crucero, triple nave, campanario en la fachada, ábside con girola que da a una capilla orientada al oeste. La catedral es imponente. En el interior, destacan los mosaicos y las vidrieras de Maumejean que representan las virtudes cristianas, así como las representaciones del Vía Crucis reveladas por grabados de cobre dorado, y una pila bautismal de mármol de Carrara con una cubierta de cobre dorado decorada con la cruz de Bossan con el cordero divino en el centro. El órgano Convers se instaló en 1924. Otro elemento original de la catedral es el gran tabernáculo de Sainte-Marie Perrin, pieza única del arte religioso.