Muy cerca de la plaza Jean-Jaurès, La Banda Gourmande es acogedora y acogedora. La sala longitudinal permite restaurar un gran número de comensales, tanto por la noche como por el almuerzo. Cuando hace buen tiempo, podrá incluso disfrutar de la terraza. En cuanto a la decoración, los cuadros colgados en las paredes cambian con frecuencia, así que para todos los gustos. Algunas flores artificiales adornan las mesas de colores soleados. En resumen, te sentirás bien en el Rango Gourmande, sin pretensiones, con el buen espíritu que te gusta en Saint Etienne. En cuanto a los platos, las porciones son copiosas y el servicio bajo campana te garantiza un efecto gran mesa muy apreciable. El pequeño Fué ha probado la crueldad de caracol, y luego el conejo de conejo, muy bueno, pero quizás tome una tradicional entrecota foreziana y sus manzanas que no te dejarán sobre tu hambre tampoco. En postre, helados, islas flotantes y otros dulces se puede disfrutar de una comida de calidad. Un pequeño inconveniente para la espera entre los platos. El trato sigue siendo de calidad pero si tienes prisa, te aconsejamos que lo indique desde el principio.
Une très bonne cuisine, croustade de st Jacques excellente!
Du sourire de la sympathie du rythme comme il faut.
Très bon moment à la Fourchette Gourmande.