LE FUNICULAIRE
Comer en la cima del Funicular, bañado de aire puro y rodeado de paisajes fantásticos. A la llegada del funicular de Saint-Hilaire-du-Touvet, a 1.000 m de altitud, este restaurante parece suspendido en el vacío. Desde la terraza panorámica se abre una vista grandiosa de los Alpes, sin olvidar el espectáculo permanente de parapentes que coloran el cielo de sus velas. Una terraza a cortar para un establecimiento perfectamente integrado en su entorno, especialmente gracias a su tejado vegelido que no desnaturaliza el lugar. La sala, con sus sillones rojos y sus grandes cristaleras, prolonga la belleza de nuestras montañas. En cuanto a la cocina, buenos productos regionales con recetas de temporada según los encuentros del mercado y recetas de tradición realizadas con productos de la región de calidad. Entre las especialidades hay un camembert asado, charcutería montañosa, un gratin delphinois y su ensalada verde. A veces se organizan veladas temáticas. Una dirección sobre las nubes para saborear momentos de goloso.
Entre le suprême de poulet cru pour 4 assiettes sur 6 et une qualité des plats pas au niveau du prix payé le repas dans ce restaurant à été décevant.
Je passe sur le service deplorable et les temps d'attente interminables entre les plats (surtout pour un poulet cru au final).
Je ne recommande vraiment pas ce restaurant
La carte n'est pas très étoffée mais mieux vaut que cela soit ainsi et que tout soit très bon... et c'est le cas !
Mention spéciale pour les filets de rougets en tapenade servis avec un succulent risotto.
Le service est courtois et sympathique.
Un établissement à découvrir !