FRENCH COFFEE SHOP
Franquicia nacional, un French Coffee Shop es algo así como un bar de barrio versión 2.0 donde la gente viene a tomarse un café más sofisticado que un negrito en el mostrador conectándose a Internet. Como resultado, hay menos interacción, y a veces es un esbozo ver a dos personas sentadas una al lado de la otra absortas en sus teclados en lugar de hablar entre ellas... Así son los tiempos, y menos mal que el equipo de French Coffee Shop está ahí para poner una sonrisa en la cara y hacer las cosas un poco más amistosas. Pero cuidado, porque desde el año pasado, la clientela ha cambiado y los pocos encuentros que se pueden hacer en este lugar parecen más peligrosos. Hay menos ganas de compartir tus impresiones sobre un macchiato cuando hace frío o un batido cuando hace calor en la terraza... Es una pena que esta dirección, a pesar de su interesante concepto, vaya en una dirección que no necesariamente quieres seguir.