LE MARAIS
En el Marais, frente al aparcamiento filipino, muy práctico cuando llegas a la ciudad desde Lyon, no hay riesgo de cruzarse con un ogro verde. Aunque el jefe tiene hombros de un antiguo rugbyman, es ante todo un caballero y sabe perfectamente recibirnos. Tanto en la sala como en la terraza, a tal punto se puede degustar una buena cocina de cervecería, muy franca y sobre todo bien lograda. En un ambiente distendido, que se extiende hasta el altillo, se toma el aperitivo siguiendo una competición deportiva en las pantallas, a menos que sean las noticias, al tiempo que discuten. Nos gustan las pizarra del día con un plato de temporada a sólo 8,50 euros, como este rumsteck de santo marachlino, este pavimentado de canguro salsa de vino, esta red de lugar salsa pimiento o este jarretón de cerdo. La carta se sirve con una amplia selección de ensaladas bien compuestas, ravioles y pastas, diots de Savoie, una típica hamburguesa casera que se recomienda una antesillette 5 A o magret de pato servido entero. Clafoutis maison o profiteroles de chocolate para concluir una generosa comida. Un Marais que cuenta entre nuestras direcciones Fué en Grenoble.