LA MAISON HAUTE
En Grenoble y alrededor de Grenoble está brillando una nueva generación de cocineros que, finalmente, nos devolverán ganas de ir al restaurante saboreando lo que podríamos llamar la gastronomía moderna. Entre estos jóvenes talentos, Thomas Chegaray ha hecho sus armas en unas casas muy bonitas del Crillon de Trampa al famoso Shangri-La, y después al lado de un tal Cyril Lignac… Regresando a Grenoble, este vasco original -de ahí el nombre de su restaurante para aquellos que hablen un poco esta lengua- abre su Casa Alta. Ambiente bistró elegante, madera clara, recepción y servicio impecable para ofrecernos una cocina elaborada con productos frescos, seleccionados con cuidado en los productores locales para una cocina de hoy llena de sabores. Un verdadero éxito gustativo a lo largo de las estaciones: huevo perfecto, crema de judías de coco, lugar amarillo, zanahoria, colis de berro o red de cerdo, estrellado de patata, para terminar con un tiramisú. Platos tan bonitos como los deliciosos que hay que degustar. Una casa que descubrir sin demora.