Lagos y centros náuticos Annecy

Se trata de la playa pública de la orilla este del lago, muy apreciada por los habitantes de Annecy por su entorno verde y su calidad medioambiental. A dos pasos del centro de la ciudad y cerca del Impérial, esta playa es una de las más apreciadas. Con sus 12.000^m2 de arena fina, sus aguas limpias, sus trampolines y toboganes, sus campos de deporte y sus zonas de juego, la amplia playa está plantada de flores y goza de un ambiente familiar muy apreciado tanto por los bañistas como por los paseantes. Duchas, vestuarios, bar y restaurante autoservicio. Así que en cuanto aparezcan los primeros rayos de sol, no dude en dirigirse a la playa Numerosos restaurantes en las inmediaciones.

El acceso a esta playa de justa fama, antaño privada, es ahora libre. Cerca de Le Pâquier y L'Impérial, una playa de hierba con socorristas e instalaciones, directamente accesible desde el carril bici, donde pueden reunirse familias -con socorristas- y amigos. Hay muchas instalaciones para aprovechar al máximo un día junto al lago, con los pies en el agua: toboganes acuáticos (dependiendo del nivel de agua del lago, que puede ser demasiado bajo en temporada alta), juegos hinchables, minigolf, una piscina infantil para los más pequeños, pistas de vóley-playa y bádminton para los amantes del deporte y un césped para broncearse tranquilamente. ¿Está en California? La playa Impérial es igual de buena

De todas las playas públicas y municipales que bordean el lago de Annecy, empecemos por una de las más cercanas y accesibles desde el centro de la ciudad (a través del carril bici y el transporte público): la Plage des Marquisats. Se hace todo lo posible para garantizar la comodidad y la seguridad de los usuarios, con socorristas que vigilan el baño. Las personas con movilidad reducida disponen de sillas de ruedas flotantes para facilitarles el acceso al agua. Servicios sanitarios y bar.

Es una de las playas más grandes y más frecuentadas por los jóvenes y las familias en verano, que prolongan fácilmente el baño con un picnic improvisado en el césped salpicado de macizos de árboles para protegerse de un sol demasiado inoportuno. La bahía de arena y grava permite a los niños caminar varios metros y la península rocosa atrae a los que desean nadar más tranquilamente en la distancia.