L'ATELIER DU 1ER
¡Un verdadero golpe de corazón! Además de su competencia profesional, lo que nos afecta ante todo es la personalidad de Jeanne. Siempre sonriente, agradable, tranquila, por no decir relajante, la amante del lugar es a la imagen misma del comerciante de antaño, el que deseábamos visitar tanto para dar regalos como para disfrutar de sus servicios y de sus conocimientos técnicos. Una bienvenida que sigue siendo ejemplar, y ello a pesar de la cantidad de trabajo… que no falta. Por último, siempre se está subyugado por estos logros tan aplicados. Tanto cuidado con nuestros tejidos, entre ellos la experiencia y las habilidades artísticas de la amante del lugar. Retoques diversos, cambios de ropa, confección de cortinas, ourjos, recolección de tamaños… nada es imposible para Jeanne, que desde la edad de 15 años conoce todos los secretos del tejido y de la costura. Trabajo de calidad para una clientela siempre satisfecha, llegaríamos hasta desatar nuestras camisas, para disfrutar más regularmente de su talento y su dulce personalidad. Una dirección artesanal inteligente y relajante, y que hace un servicio. Todos los valores del comercio de antaño.