LES ROCHERS BLANCS ^{* *}

Si a menudo los hoteles-restaurantes cercanos a las pistas viven de su notoriedad, en beneficio de su ubicación, los Rochers Blancs no se duermen en los laureles. Sin embargo, ya se han sucedido tres generaciones y sigue existiendo el mismo placer, las mismas sonrisas, la misma convivencia de toda una familia, siempre atendiendo a sus huéspedes. Tanto en verano como en invierno, excursionistas, esquiadores, peatones y ciclistas acuden a sentarse en la terraza de esta posada. No nos cansamos de admirar el Mont-Blanc que se despliega ante nosotros en el parque natural de Bauges, a 17 km de Annecy, a 1.750 metros de altitud. Y si la tormenta arrecia en la meseta de Semnoz, qué pena, nos refugiaremos ante un plato tradicional en el agradable comedor con decoración de pastos de montaña: plato de alpinista, plato de campesino, fondue con tocino ahumado o incluso costra de Bauju. Los platos son sabrosos y te dan fuerzas después de un esfuerzo deportivo. Y para seguir disfrutando del ambiente de este remanso de paz, ¿por qué no dormir aquí? Las habitaciones son todo lo acogedoras que se puede desear y dan ganas de ver la tormenta de nieve azotando a través de las ventanas. Porque, admitámoslo, la meseta de Semnoz siempre atrae el viento que ahuyenta las nubes en invierno y proporciona un frescor divino en verano El hotel Rochers Blancs, con sus tonos de paraíso montañoso, es un lugar donde podrá recargar las pilas durante todo el año, para un fin de semana o unas vacaciones más largas. El Rochers Blancs sigue siendo un cómodo "refugio" que nunca olvidará.