LA CANTINE CLANDESTINE
Restaurante con una carta de platos salados, bebidas y postres, con productos de los artesanos locales.
¿Qué tiene de clandestino este comedor? Pues que es un proyecto que surgió durante el periodo de confinamiento de forma confidencial, y que está situado un poco alejado de los caminos trillados del casco antiguo, aunque justo al lado del Faubourg Sainte-Claire. Merece la pena salir de los adoquines para descubrir esta cafetería/cantina, que ha entendido todo lo que queremos al ofrecer una cocina "sencilla, local y generosa" (¡nosotros compramos!). Es una cálida bienvenida y un lugar acogedor donde se puede disfrutar de platos salados y dulces durante todo el día. Julia y Lola, ambas de la región de Annecy, nos miman con deliciosas recetas para el brunch, el almuerzo y la merienda. Todo un descubrimiento gastronómico.