LE PRARION
1860. No es el número de la calle, es la altura de este hotel-restaurante único. Tan único que incluso su acceso es insólito: inaccesible en coche, es un telote que te conduce a ti: el teleférico del Prarion, que te deja a 200 m del hotel, disfrutando así de unas vistas excepcionales a la cadena del Mont Blanc. Podrás estacionar tu vehículo en uno de los grandes aparcamientos situados al pie del telote, y dirigiendo un lugar excepcional en la cumbre de las pistas de los Houches, en la meseta entre Saint-Gervais y les Houches. En la terraza o en el comedor, con vistas a unos paisajes maravillosos, saborearás buenas especialidades de Saboya, una cocina tradicional y una carta de vinos con buena reputación. Las doce habitaciones y la cabaña son sencillas, en el estilo chalé, sin perder la comodidad de un 2 estrellas… chimenea, cómodas habitaciones, buena cocina y calor humano, de qué calentarse hasta este punto culminando todas las estaciones.
Prix exorbitant et pourtant pas de cuisine gastronomique.
Je ne remangerai pas à cet endroit.