POTERIE DU VAL-MONTJOIE
Los chorros de alta Saboya son numerosos, tradición obliga y no se quejará. Más aún cuando esta cerámica rima con creatividad y know-how. En la cerámica de Val Montalegría, los bols y cruces, platos y platos, poseen esta belleza del trabajo bien hecho. Las formas son perfectas, los colores puros y los decorados no dudan en mostrar originalidad en el universo conservador de la cerámica de Saboya. Aquí el artista potier, muy simpático y talentoso, es Gilles, que trabaja in situ y no duda en intercambiar sobre sus creaciones. También organiza estancias a la carta en julio y agosto: fórmulas que permiten en uno o varios días (no necesariamente consecutivos) pasar de agradables tardes a descubrir las técnicas de la cerámica, iniciándose o perfeccionándose. Estos períodos de prácticas permiten, sobre todo, la creación y el placer de volver con su obra.