LA CLOSERIE
En una zona tranquila, en un jardín cerrado, una casa de los años 1930 muy bien renovada alberga dos habitaciones de huéspedes y una suite acondicionada en loft. Una renovación lograda, entre estilo y modernidad. La blanca fachada, sobremontada en piedra de río, destaca los elementos arquitectónicos típicos de la época: forma cubica, techo de pabellón, antes de tejado de pignon que un ojo de buey… Las ventanas y las balaustradas de las galerías y balcones son de madera; la escalera central es de doble robada… La closerie presenta todos los códigos de la casa burguesa. En la primera planta, las habitaciones dobles, espaciosas y cómodas, comparten un gran cuarto de baño y, bajo los techos, la suite de 80 m 2 acoge hasta tres personas. La decoración es de muy buen gusto, propicia al descanso, y los equipamientos de bonita factura. En verano, en la terraza de jardín, hay una bañera de hidromasaje exterior que añade al encanto innegable de este romántico lugar.