MONUMENTO NACIONAL A LA RESISTENCIA DE GILIOLI
Una obra abstracta concebida como una señal que repite la V de la victoria.
Su masa blanca destaca sobre el bosque de abetos. Es imposible no quedar impresionado por el poder evocador de este Monumento Nacional, que nos recuerda la heroica y trágica historia de los combatientes de la Resistencia en el Plateau des Glières. Casi 30 años después de los acontecimientos de marzo de 1944 (véase nuestra sección "Descubrimientos", el apartado Historia en la barra lateral), este monumento, obra del artista Emile Gilioli, fue inaugurado en 1973 con un célebre discurso de André Malraux: "El gran pájaro blanco de Gilioli ha plantado aquí sus garras, con su ala de esperanza, su ala amputada por el combate, y entre ellas su sol naciente".
Un monumento grandioso que, a pesar de sus 385 toneladas de hormigón, parece dispuesto a levantar el vuelo. La forma de esta obra abstracta pero claramente simbólica está concebida como una señal, eco de la V de la victoria. Una V con una de sus ramas extendida hacia el cielo en señal de esperanza. En la otra, con su ala rota, el monumento nos muestra que la libertad es frágil y que defenderla puede significar sufrimiento. Otro elemento de este monumento es el imponente disco solar (pesa 65 toneladas, es una proeza técnica, suspendido sobre una rama de la V), que aparece entre las montañas como un renacimiento.
En el interior del monumento, que es también un lugar de meditación, se puede leer el lema de los maquis: "Vivir libre o morir".
El monumento ha recibido la etiqueta "Patrimoine du XXe siècle" (Patrimonio del siglo XX) y está catalogado como monumento histórico.