PUNJABI
En una ciudad como Douvaine, donde podrás probar los sabores del mundo, se celebra el Punjabi. Este restaurante típicamente indio sorprende desde ahora mismo por su ambiente cosi y zen. Buen punto: los servidores están escrupulosamente escuchando. En cuanto a la decoración, nos transportará al país de Ghandi tanto sobre la apariencia como sobre los aromas especiados. Al igual que el establecimiento gemelo de Annemasse, los platos caracterizan a la perfección la cocina local, esencialmente marcada por los condimentos: curry, cúrcuma, clavo de girodro y otro cardamomo. Nada como un naan queso, chile o keema para acompañar esta deliciosa comida. Los dos únicos puntos débiles de este restaurante serían el tiempo del servicio -a veces interminable- y, no de la menor, la curiosa presencia del buey a la carta. ¡Sí, los bovinos son sagrados en la India!