AUBERGE DU MANOIR
Ayer un granero, hoy un bonito hotel, totalmente renovado desde el suelo hasta el techo y hasta el más mínimo detalle en un enfoque medioambiental. La autenticidad, la autenticidad y la comodidad son las palabras clave de este hotel elegante y tradicional al mismo tiempo. Cerca del centro de Chamonix, cada habitación está personalizada con vistas impresionantes al Mont Blanc, al Brévent, a la Fligera, a los Drus o a la aguja del Mediodía. La decoración tradicional con su artesanía y la ropa de cama que combina el rojo con el blanco integran hábilmente la pantalla plana de la que se puede prescindir de las vistas. Los cuartos de baño son resplandecientes y están perfectamente equipados. Una pequeña cantidad en la terraza o en el jardinete en verano, con jacuzzi plantado en dirección al Mont Blanc. - o en el salón junto al fuego de madera crepicante; no hay duda de que te sientes bien. El amplio comedor, que nos acoge para el desayuno, sigue en los mismos tonos que las habitaciones: color madera, manchada de toques crema y roja. No cabe duda de que estamos agradablemente instalados en la tranquilidad y la comodidad de un bonito establecimiento cuya renovación ejemplar acogemos con satisfacción.
Petit déjeuner copieux et varié.
Hôtel meublé et décoré avec beaucoup de goût, et idéalement situé à proximité du centre.