COLEGIATA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO
Colegiata que combina los estilos románico y gótico, ofrece un paseo histórico por el corazón de Saint-Donat.
Situada junto al Palacio Delphinal, la colegiata de Saint-Pierre-et-Saint-Paul, mezcla de arte románico y gótico, puede contemplarse durante una encantadora escala en el corazón de la ciudad de Saint-Donat. Los obispos de Grenoble, huidos en aquella época, depositaron las reliquias de Saint-Donat, que da nombre a la ciudad, en esta colina donde se construyó un castillo del que aún quedan restos de las murallas. Los obispos, que confiaron la responsabilidad del lugar a canónigos italianos, construyeron un palacio episcopal, una colegiata y un claustro -ambos dedicados a Saint-Donat- que siguen siendo joyas de la corona. La iglesia fue saqueada en 1562, durante las Guerras de Religión, y desgraciadamente las reliquias del santo desaparecieron en ese momento. Una serie de escaleras conducen a este notable complejo, que domina el pueblo. En el patio del claustro, se pueden admirar los ornamentos tallados en la molasa. Algunos de ellos han sido dañados por la intemperie. Pero ¡qué bellos restos! El patio también es magnífico y ofrece un espacio especialmente agradable y tranquilo. La asociación de Amigos de la Colegiata, que gestiona el lugar, se compromete a preservar y promover la iglesia, en particular programando conciertos en la iglesia durante todo el año. Dotada de órganos de gran calidad, la iglesia acoge cada verano un festival Johann Sebastian Bach de primer orden. Por cierto, ¡el órgano se diseñó especialmente para tocar obras de este compositor!