Un bosque donde divertirse y sentirse perfectamente seguro, situado en Marsanne.
El acceso al Col de la Grande Limite es bastante fácil y el tiempo de las pocas curvas permite probar las capacidades de cada uno para dominar sus sensaciones! Un gran aparcamiento donde te pones la ropa deportiva y las zapatillas, y luego cruzas la carretera hacia el otro lado donde nos espera un equipo joven y amistoso - y con gusto añadiremos competencia. Ya, desde el chalet de recepción, se pueden ver algunos cascos colgados en los árboles. ¡Impresionante! Equipamos a todo el mundo con una sonrisa, hacemos unos ejercicios para demostrar que hemos entendido los principios de seguridad y luego vamos a por ello. Maman Futée sale con el más pequeño de 5 años por un recorrido adaptado a su tamaño - se divertirá allí antes de intentar felizmente un recorrido verde -, mientras que Papa Futé muestra a los niños mayores - 12 y 14 años - que no tiene miedo de cruzar la famosa enredadera de Tarzán en el magnífico recorrido negro! Aquí, todavía puedes aprender sobre la naturaleza - encontramos setas -, ir en bicicleta de montaña o escalar... en buena compañía. Un amor del Mago por este Bosque de Robin donde te diviertes tanto como te sientes seguro. 15 cursos y casi 150 talleres para todos los niveles.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre LA FORET DE ROBIN
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Les parcours sont variés, bien pensés et adaptés à tous les niveaux, que l’on soit débutant ou amateur de sensations fortes. Le tout dans un cadre naturel magnifique et parfaitement sécurisé.
L’équipe sur place est au top : accueillante, professionnelle, toujours disponible pour répondre à nos questions et nous accompagner si besoin.
Je recommande vivement cet endroit, aussi bien pour les petits que pour les grands, à la recherche d’aventure, de fun et de dépassement de soi, le tout dans un environnement encadré et rassurant.
Un immense merci à Lila, la monitrice, qui a su encadrer ma fille : pédagogue, rassurante, dynamique et toujours souriante. Elle a su mettre tout le monde en confiance et a largement contribué à faire de cette sortie un moment fort sympathique.
Je recommande les yeux fermés ! On reviendra sans hésiter !