LE CHARLESTON
Una magnífica sorpresa en pleno centro de la ciudad, frente a la ciudad de Armorin. Un auténtico bistró que combina calidad y sencillez con platos que proponen una gran variedad de opciones, ya que se trata de ensaladas, calas o entrecruces. La frescura y la generosidad están en la cita: parece un albergue de montaña, sólo falta la chimenea. El restaurante, decorado con carteles que rinden homenaje al cine y a la música de los años 1920 y 1930, propone por ejemplo una ensalada "Jean Gabin" con lentejas, trucha ahumada, huevo duro; una cala con ravioles y colletas; entrecruces (con carne de Francia) de un espesor consecuente, perfectamente paradas. Además, los vinos de la región ofrecen a pequeños precios. Es decir, que todo el mundo encuentre su cuenta y suerte con la voluntad de desgarrar las piernas, por qué no, en una ciudad de… charlestón, en una ciudad conocida por su amor del jazz.