LE RED SKY
Durante tanto tiempo, en el lugar que se ha convertido en un inevitable clásico. Con sus diferentes salas, la última es muy pesquera y marina. Están guardadas de televisores que emiten deporte no stop (los partidos del OM prioritariamente), de divanes de cuero, de largas mesas rústicas. Su decoración rojiza y roble oscura y (sobre todo) su olor al lúpulo, es como un pequeño perfume de Inglaterra. Y siempre pasa algo. Los lunes serán reuniones-sesiones, los miércoles: concierto rock and roll. En verano, los artistas juegan en el exterior. Los jueves se reservan tradicionalmente a las fiestas estudiantiles donde, para la ocasión, las tarifas se reducen a la baja. La cerveza es buena y fresca aunque el servicio sea un poco "al arrancar". Al final, un lugar de carácter y de vida.