CHÂTEAU DE TALLARD
El castillo cuenta con una muralla, un muro cortina, una sala de guardia, una capilla gótica flamígera y un fresco de un soldado napoleónico.
Inevitablemente, este castillo ha sido objeto de una gran campaña de trabajo desde 2017 para mejorar este patrimonio que alberga muchos tesoros. Las visitas se reanudarán este año 2020. El acceso al castillo se realiza a través de algunas callejuelas pavimentadas, a lo largo de los restos medievales y de las murallas (puerta de Durance, siglo XIII), para descubrir un sitio majestuoso que domina el pueblo y el valle de Durance. Este edificio de los siglos XIV y XVI, aunque bastante arruinado, sobre todo la casa señorial, con sus torres y sus muros derrumbados, conserva su recinto, su muro cortina, su amplia sala de guardia y su capilla Saint-Jean de estilo gótico flamígero. La decoración interior de esta capilla (vidrieras, motivos pintados, lancetas y columnas esculpidas que representan los escudos de los sucesivos señores) es bastante notable. También alberga un fresco que representa a un soldado napoleónico, recordándonos que Tallard es una parada en la famosa carretera de Napoleón (RN85).