LA BONNE AUBERGE
Pasar estas vacaciones en Risoul, en plena montaña y en plena naturaleza, en la Bonne Auberge en medio de los prados frente a un suntuoso panorama… Aquí todo es pretexto y invitación al descanso, al descanso, al buen humor, a la felicidad simplemente. Admirablemente acogida por Anne y su marido, segunda generación a la cabeza de este establecimiento familiar, se viene a la Bonne Auberge haciendo una cura para vivir bien, para bien ser y para comer bien. Comencemos por la mesa que nos propone una cocina tradicional realizada con talento. En el menú de las especialidades que cumplen todas sus promesas: coleta de Vallouise sobre cama de ensalada, ensalada del pastor con sus pasteles del Champsaur, jaille de moda de Risoul, plato local por excelencia, una trucha de la Durance, una vajilla de la Ubaye y una copa en el apostador para concluir esta comida con notas encantadoras. Se revuelve su habitación perfectamente cuidada y equipada para dormirse tranquilamente soñando con la actividad de plena naturaleza que se practicará mañana, a menos que se decida seguir descansando al borde de la piscina. Hacer una estancia y mucho más en la Bonne Auberge.