
Le invitamos a imaginar un largo fin de semana bañado por el sol, donde cada callejón esconde una fuente y cada plaza respira Provenza... Ya está aquí: ¡bienvenido a Aix-en-Provence! ¿Qué hacer en Aix-en-Provence durante un fin de semana? Entre paseos por el Cours Mirabeau, el legado de Paul Cézanne y delicias locales como el calisson, la ciudad nos sorprendió con 1001 sorpresas. Descubrimos un ambiente cálido y acogedor, muy alejado del de la vecina Marsella. ¿Está listo para sucumbir al encanto de Aix? Dos o tres días bastan para disfrutar de una escapada llena de descubrimientos
Día 1: ¿Qué hacer en Aix-en-Provence durante un fin de semana? El centro de la ciudad

En el centro de Aix-en-Provence se encuentran muchas de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad. Y por ahí empezamos nosotros
Por la mañana: fuente Rotonde, Cours Mirabeau, iglesia y Place de l'Hôtel de Ville
Es difícil imaginar una mejor manera de empezar que cara a cara con la majestuosa Fuente de la Rotonde. Sus estatuas, fuentes y leones de piedra nos saludan como diciendo: "¡Bienvenidos a Aix! A partir de ahí, nos llama la atención el Cours Mirabeau, que se extiende hasta donde alcanza la vista, más acogedor que nunca. Lejos de las vías impersonales de algunas grandes ciudades, ésta se encuentra a la sombra de los plátanos, donde se mezclan fachadas elegantes y terrazas llenas de vida. ¡Te enamorará! Es imposible no aminorar la marcha, tal es el ambiente que invita a saborear el momento.
Más adelante, en dirección ligeramente norte, encontramos la iglesia de la Madeleine. Si bien su fachada llama la atención, es en su interior donde se esconden sus tesoros artísticos. ¿Sabía que Cézanne fue bautizadoaquí? Una vez terminada nuestra pequeña visita, reanudamos nuestro paseo hasta llegar a la Place de l'Hôtel de Ville, con su Torre del Reloj. En resumen, ya ha sido una mañana ajetreada, ¡y las sorpresas aún no han terminado!
Actividades para reservar: Suba a bordo del tren 100% eléctrico de Aix-en-Provence para un viaje cultural por el corazón de la ciudad, con su patrimonio, sus fuentes y su modo de vida provenzal reservando aquí.
Tarde: barrio de Mazarino y museo Granet
Tras esta ajetreada mañana, diríjase al barrio de Mazarino. Aquí cambiará de aires, ya que el bullicio de la Cours se verá sustituido por calles a cuadros repletas demansionesprivadas La calle Cardinale, sin duda la más bonita, nos seduce enseguida con sus elegantes fachadas y la fuente de los Quatre Dauphins, verdadera joya barroca. Una cosa es segura: es fácil dejarse atrapar por el ambiente chic y tranquilo de este barrio, diseñado en el siglo XVII para la nobleza y los parlamentarios.
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En el recodo de las callejuelas, la iglesia de Saint-Jean de Malte levanta su esbelto campanario ante nuestros ojos, como una flecha que alcanza el cielo. ¡Nunca se dice que no a una visita interesante! Al lado se encuentra el famoso museo Granet nos espera. Desde los primitivos del Renacimiento hasta los modernos del siglo XX, las colecciones se reparten en salas luminosas y magníficamente renovadas. Nos quedamos totalmente maravillados con las obras de Cézanne, Monet, Picasso, Giacometti y Van Gogh... Sí, sí, ¡qué pasada!
Conviene saberlo: prevea dos o tres horas para visitar el museo Granet, ¡porque la colección es muy rica! Pero tiene tiempo de sobra, ya que abre todos los días de 9:00 a 19:00 (excepto los jueves, que abre de 12:00 a 22:00).
Día 2: ¿Qué hacer en Aix-en-Provence durante un fin de semana? Catedral, Paul Cézanne y Fundación Vasarely

El resto de nuestro fin de semana en Aix-en-Provence continúa al norte del centro de la ciudad y un poco más al oeste. En cualquier caso, ¡nunca nos alejamos demasiado!
Actividades para reservar: deguste las especialidades locales en este recorrido a pie por los mercados de la Place Richelme y la Place des Prêcheurs de Aix-en-Provence. Para los más golosos, no se pierda esta singular visita culinaria de A ix-en-Provence, que incluye numerosas degustaciones (alioli, almendras crujientes, helado de lavanda, pasta de anchoas, etc.)
Mañana: Catedral de Saint-Sauveur y taller de Paul Cézanne
Este nuevo día comienza con buen pie en la catedral de Saint-Sauveur. Sorprendentemente, fachadas románicas, góticas y barrocas se codean en un mosaico de historia. Le invitamos a que levante la vista y compruebe por sí mismo los detalles esculpidos que atestiguan su historia, desde los antiguos cimientos hasta los capiteles medievales. Al principio, el interior parecía un poco austero. Pero al final, la luz resalta algunos tesoros únicos, entre ellos el famoso tríptico de la Zarza Ardiente.
Sin embargo, nuestra parada más conmovedora nos esperaba un poco más arriba de la colina de Lauves: el taller de Paul Cézanne. Recientemente restaurado, ¡ha recuperado toda su autenticidad! Se puede entrar casi de puntillas, ya que el lugar todavía parece habitado por el maestro... Su paleta, sus objetos familiares, sus grandes lienzos: ¡todo aquí destila genio creativo! Además, nos encantó sumergirnos en el luminoso jardín, para hacernos una mejor idea de dónde procedía su inspiración.
Es bueno saberlo: la catedral está abierta todos los días y el estudio renovado de Cézanne se puede visitar desde el verano de 2025.
Tarde: Bastide du Jas de Bouffan y Fundación Vasarely
Por la tarde, diríjase a la bastida de Jas de Bouffanla casa familiar del famoso pintor local. En la gran cocina provenzal, el dormitorio de Madame Cézanne y su primer estudio, casi tuvimos la impresión de que acababa de salir de la habitación para ir a pintar al parque... ¡Qué emoción! Y también fue un placer pasear por estos senderos llenos de luz, encontrando aquí y allá los paisajes que inspiraron algunos de sus cuadros más famosos
Al final del día, es hora de cambiar de universo... Nos dirigimos a la Fundación Vasarely, donde las formas geométricas y las ilusiones ópticas ocupan un lugar destacado. El edificio en sí, diseñado por Vasarely, parece un inmenso rompecabezas futurista, totalmente fuera de lo común. En su interior, paseamos por dieciséis alvéolos monumentales que albergan obras que parecen moverse ante nuestros ojos. Es hipnótico, casi lúdico, y uno sale con la cabeza llena de motivos psicodélicos.
Consejo Petit Futé: si el Jas de Bouffan y la Fundación Vasarely no le interesan, regálese una tarde de bienestar en las Thermes Sextius. Relajación garantizada.
Día 3: ¿Qué hacer en Aix-en-Provence durante un fin de semana? Parque Jourdan y Monte Sainte-Victoire

¿Tiene la suerte de poder disfrutar de un fin de semana largo en Aix-en-Provence? Pues aún tenemos algunas sorpresas bajo la manga
Mañana: Parque Jourdan y Hotel de Caumont
Para nuestra última mañana en Aix, nada mejor que una pausa verde en el Parque Jourdan¡! Primero pasamos por debajo de la imponente verja que da acceso al parque, antes de recorrer una avenida bordeada de tilos que desemboca en un espejo de agua. ¡Simplemente magnífico! Sencillamente, aquí todo destila elegancia francesa... Un poco más arriba, el paisaje cambia: el jardín romántico nos da la bienvenida con su césped, sus caminos de arena y su monumental escalera doble. Con sus estatuas, bustos de Mistral y Zola, y niños jugando en la zona ajardinada, el lugar es a la vez animado y relajante. Es fácil comprender por qué los habitantes de Aix lo adoran
Tras este soplo de aire fresco, nos dirigimos alHôtel de Caumont. ¿Qué descubrimos? Una pequeña joya del siglo XVIII, con una arquitectura aristocrática sublime. Si a esto le añadimos un programa artístico de gran calidad, nos encontramos ante una visita cultural e históricamente fascinante Dos grandes exposiciones temporales puntúan el año, pero también guardamos un grato recuerdo de la película "Cézanne au Pays d'Aix", proyectada en su auditorio. La visita termina en el Café Caumont, cuya terraza da a los sombreados jardines.
Reservar mis entradas para el Hôtel de Caumont
Tarde: Monte Sainte-Victoire
Cuando buscábamos qué hacer en Aix-en-Provence durante un fin de semana largo, no pudimos resistirnos a los cantos de sirena del Monte Sainte-Victoire Y con razón: el mismísimo Cézanne lo convirtió en su musa. Los paseos, por senderos muy bien señalizados, nos sumergieron en la naturaleza, al tiempo que nos permitían descubrir aquí y allá parte del patrimonio religioso de la zona, con el priorato de Sainte-Victoire y la ermita de Saint-Ser. El punto más alto es el Pic des Mouches. Si llega hasta allí, se verá recompensado con un suntuoso panorama que abarca las llanuras del Pays d'Aix.
Le recomendamos esta excursión de 3 horas en bicicleta eléctrica de montaña, que le llevará alrededor del Monte Sainte-Victoire.
Conviene saberlo: si no le apetece hacer senderismo y viaja en familia, tiene otra opción para la última tarde: el Parque Forestal de la India y sus cursos de escalada de árboles. También puede reservar una visita a una almazara seguida de una degustación de aceite de oliva.
¿Dónde alojarse en Aix-en-Provence durante un fin de semana? Nuestra selección de los mejores hoteles
La mayoría de los hoteles de Aix-en-Provence están agrupados en el centro. Esto es ideal si quiere hacer todo el recorrido a pie, sin necesidad de coger el coche para todo, aunque a veces sea necesario. Los hoteles más tranquilos se encuentran más allá de la fundación Vasarely o hacia el Monte Sainte-Victoire.
- Los más tranquilos
La calma reina en el Domaine GaoGaïa, apartado del centro de la ciudad. Es cierto que necesitará el coche para visitar los lugares de interés, pero el ambiente, la piscina y los magníficos jardines merecen la pena
- La mejor relación calidad-precio
Encontramos calma, elegancia y modernidad en elHôtel Birdy, situado al sur del centro de la ciudad. Cuando reservamos aquí, nos sedujeron la gran piscina y el magnífico jardín: ¡cero decepciones!
- El más barato
Si busca un hotel barato en Aix-en-Provence que no pertenezca a una gran cadena, elHôtel Paul es una buena opción. Idealmente situado en el centro de la ciudad, este hotel, que puede reservar aquí, dispone también de un agradable jardín.
Todo listo para descubrir una magnífica ciudad con mucho que ver y hacer Pero atención: Aix-en-Provence es una de las ciudades más afectadas por el exceso de turismo. Le aconsejamos visitarla fuera de los periodos de vacaciones escolares, o al menos en verano, para evitar las aglomeraciones. Y, por supuesto, Aix-en-Provence también es famosa por sus delicias gastronómicas La especialidad de Aix-en-Provence es, sin duda, el famoso calisson Dulce y delicioso, no se pierda esta delicia. Y para ello, le recomendamos esta visita guiada "Le Secret du Calisson " para realizar durante su fin de semana en Aix-en-Provence.
Reserve con antelación a continuación las actividades más de moda para hacer durante una estancia en Aix-en-Provence :