CAPILLA DE LA MISERICORDIA
Construida a partir de 1740 por el arquitecto italiano Bernardo Vidone, esta capilla es considerada por los historiadores del arte como uno de los lugares barrocos más bellos del mundo. Su historia se desarrolla en dos etapas: en primer lugar, un convento fundado por los teatinos y, a continuación, la construcción de la capilla bajo el convento. Las dos unidades arquitectónicas se superponen, sólo los oculi -una abertura hecha en un espacio de tejado- las separan. Durante la Revolución, se entregó a los Penitentes Negros de la Misericordia que enriquecieron su decoración interior. Una sola nave bordea las capillas laterales llenas de oro y estuco: molduras doradas, columnas de mármol, candelabros de cristal, pinturas de santos alegres en las nubes.... Mirando hacia arriba, se pueden admirar las bóvedas, pintadas por el pintor de Niza Bistolfi. A ambos lados del coro hay un fresco: a la izquierda la Natividad y a la derecha la Dormición de la Virgen, temas poco tratados en la iconografía occidental. A ver: la sacristía y sus paneles de madera pintados por Louis Bréa y Miralhet.