En primer lugar, el marco, un pequeño placete provenzal en un minúsculo pueblo encaramado en las alturas de Manosque, en el Luberon. Hay que decirlo: la terraza de Chez Éric es muy agradable en verano cuando las lámparas se encienden. Como todo el mundo sabe, hay que reservar para su pequeño rincón del paraíso. El chef Eric atrapa los matrimonios armoniosos entre tradición y modernidad: granadinas de ternera en las morillas, pocilga de potimarrón en Santiago, tarta de salmón, sabrosa de pimientos. Todo está muy bien realizado, muy fresco y se sirve de forma impecable. La sala abovedada en invierno es un poco ruidosa, pero el fuego de chimenea hace que la atmósfera sea muy agradable. Un lugar agradable.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre CHEZ ERIC
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Un repas magnifique avec plusieurs saveurs
Une belle cheminée