Un espléndido hotel ubicado en una antigua capilla, con habitaciones luminosas e insólitas.
El establecimiento abrió sus puertas en 2012 en una antigua capilla jesuita, a 800 metros de la estación. Se trata de un hotel de singular belleza, cargado de historia, con un alma entrañable y única. Dormirá en habitaciones atípicas, justo debajo del campanario del edificio y de las bóvedas de crucería. Y si no le tocan estas, no se preocupe, las otras también le encantarán. Hay varios tipos de habitaciones (algunas dúplex) disponibles, todas ellas únicas, luminosas, muy refinadas y confortables, y están decoradas en tonos claros y suaves. Un entorno precioso. Este majestuoso lugar se encuentra junto al restaurante Les Archives, otro establecimiento de visita obligada.
Je recommande vivement cet hôtel !