BASÍLICA - MUSEO DEL LIBRO
La basílica de Marçay presume de una hermosa cantería tallada, vidrieras de bella factura y una exposición de libros antiguos.
En Marçay, antes del bosque, al subir por un camino bordeado de árboles, se encuentra un edificio sorprendente. Situado en la vía Turonensis, que une Saint-Martin-de-Tours con Saint-Jacques-de-Compostelle, llama la atención. La basílica de Marçay es una obra de lucha. La de un párroco, el abate Jouanneau, que movió montañas para poder celebrar la memoria y el culto de San Benoît-Joseph Labre. Iglesia privada, fue construida en estilo neogótico entre 1884 y 1899 por Alcide Boutaud, que también diseñó la casa de Huysmans en Ligugé. Profanada en los años 70 y vendida, fue salvada de la ruina y catalogada como Monumento Histórico gracias a los esfuerzos de su nuevo propietario en 2012, el librero parisino Jean-Denis Touzeau. Ahora, totalmente restaurada, cuenta con interesantes elementos arquitectónicos, vidrieras de bella factura y capiteles tallados con diversos motivos vegetales. Con el objetivo de crear un museo del libro junto a este asombroso monumento, el entusiasta propietario ha instalado una vitrina (con muchas explicaciones) de colecciones de documentos de lossiglos XIV, XV y XVI, para situar la basílica en su época y en su contexto histórico local, sin descuidar sus intereses culturales e intelectuales. Se citan escritores católicos de la época, con Huysmans a la cabeza. La galería del claustro, de libre acceso, sirve de librería y conduce a la capilla de San José, donde los visitantes pueden presentar sus respetos.