HOTEL-RESTAURANTE BARATXARTEA * *
Cómo llegar y contactar
Hotel cerca del encantador pueblo de Sare que ofrece cómodas habitaciones clásicas con balcón y vistas al Rhune.
A pocos pasos del encantador pueblo de Sare, el hotel Baratxartea se integra en el paisaje típico del País Vasco. Aquí no le perturbarán el ruido de los coches ni la agitación de la vida moderna. Dispone de habitaciones sobrias y clásicas con todas las comodidades, algunas con un pequeño balcón y vistas del Larrún. El equipo del hotel, que conserva su encanto de antaño, le recibirá con amabilidad, como si estuviera en casa. Un lugar privilegiado por su intimidad y su tranquilidad.
Para más información
Información y horarios en HOTEL-RESTAURANTE BARATXARTEA
Etiqueta Qualité Tourisme. Integrante de Logis. Abierto de mediados de marzo a mediados de noviembre. 20 habitaciones. Desde 66 hasta 90 €. Media pensión: de 52 a 62 € por persona. Desayuno: 9,50 €. Incluye aparcamiento. Aceptan animales (solo en el hotel). Wifi gratuito. Restaurante (abierto a todos por la noche; menú del día: 18 €. A la carta: una media de 25 €).
Mensaje de la Dirección
¡Encantador País Vasco! El sol... el mar... y las montañas..
Al pie de la Rhune, la montaña emblemática del País Vasco, enclavada en el corazón del adorable y pintoresco barrio de Ihalar, decididamente encantadora, en la calma de un magnífico entorno, nuestra hermosa casa vasca con sus muros de piedra le acoge para una estancia relajante, una pura escapada para descubrir un auténtico país dividido entre mar y montaña.
El Hotel
En un pequeño pueblo entre el mar y la montaña, Sare, nuestra casa familiar, dentro de sus muros de cinco siglos de antigüedad, ha mantenido la solidez, el encanto y el calor de las casas vascas ...
El restaurante
Una cocina local, una cocina sana y sabrosa donde el dueño detrás de sus estufas, le hará apreciar el sabor de las verduras de su huerto ...
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Opiniones de los miembros sobre HOTEL-RESTAURANTE BARATXARTEA
Seul petit bémols les cloisons sont très mal isolées et on entendait les chariots de ménage et toutes les discussions du couloir.
Je recommande tout de même nous avons passé un agréable séjour.
Une jolie terrasse pour prendre l'approche avec une planche garnie, puis dans le restaurant qui donne sur les montagnes, pour le diner. Le cadre est typique et très propre.
Le chef vous concocte des petits plats délicieux à la carte, et le menu, très abordable, est déjà parfait ! Quels bons moments passés là-bas. Cela fait plusieurs fois que nous y allons, et nous y retournerons prochainement.