Animada terraza con una original carta de platos elaborados con productos de la tierra y una sencilla cocina local.
Desde la calle, no se puede pasar por alto esta terraza llena de sombrillas y sillas, ni la hermosa fachada moldeada. La carta es original, trabajada con productos locales y evolutiva según las estaciones, y propone platos sencillos inspirados en la gastronomía local. En el lado semigastronómico, el Chef, Julien, elabora platos más elaborados, algunos ejemplos: ensalada de mollejas de cordero, salmón marinado a la sueca... Los postres son muy tentadores, empezando por la trilogía de bombones o la verrine de caramelo con flor de sal de Salies-de-Béarn. Las preparaciones del pastelero salisino Lavignasse son legión. Una cocina creativa, fresca y equilibrada.
Son poulpe est une merveille a goûter absolument !!!!
Restaurant chaleureux avec une équipe au petit soin.
Accueil et service sympas.
Pour la cuisine manque de choix et prix des plats beaucoup trop élevés par rapport au contenu et à la qualité.
Même le vin de production locale habituellement de très belle qualité n'est pas à la hauteur.
Positionnement gastronomique pas justifié.
A revoir ?