Animada terraza con una original carta de platos elaborados con productos de la tierra y una sencilla cocina local.
Desde la calle, no se puede pasar por alto esta terraza llena de sombrillas y sillas, ni la hermosa fachada moldeada. La carta es original, trabajada con productos locales y evolutiva según las estaciones, y propone platos sencillos inspirados en la gastronomía local. En el lado semigastronómico, el Chef, Julien, elabora platos más elaborados, algunos ejemplos: ensalada de mollejas de cordero, salmón marinado a la sueca... Los postres son muy tentadores, empezando por la trilogía de bombones o la verrine de caramelo con flor de sal de Salies-de-Béarn. Las preparaciones del pastelero salisino Lavignasse son legión. Una cocina creativa, fresca y equilibrada.
Service agréable et attentionné
En synthèse : Que du bonheur
Bravo
Le millefeuille de pommes en dessert …. Waouh …