SAUNA PRADO
Según el día, el Prado es a veces exclusivamente masculino, a veces una clientela mixta de todas las tendencias. En un entorno limpio, en algo más de 420 m², no faltan las posibilidades de relax y ocio. En la planta baja hay una zona común con un bar (Licencia IV) y un salón. También en este nivel se encuentra la zona de spa con sauna, hammam, jacuzzi y duchas. Un poco más allá, tienes la cabina de los agujeros de la gloria así como otras cuatro cabinas y es en el piso donde encontrarás otras zonas de juego con salones diseñados para satisfacer todo tipo de fantasías como el salón equipado con un arnés, una trastienda o la sala ginecológica. Tenga en cuenta que en todas partes hay gel y preservativos a mano. Otra ventaja es la terraza que, en los días soleados, permite relajarse lejos de las miradas indiscretas. Y para su tranquilidad, hay dos aparcamientos privados. En resumen... Ya sea por la limpieza o por las instalaciones, el Prado tiene una muy buena y justificada reputación, pero aparte de las tarifas discriminatorias según la edad durante los periodos masculinos, cuando los servicios ofrecidos son exactamente los mismos, no entendemos por qué un hombre soltero paga un 70% más durante los periodos mixtos que durante los masculinos... ¿Es el homosexual, el bisexual o el heterosexual un hombre diferente?