POINT DE VUE DES BEAUX-MONTS

Con unos cuarenta metros de ancho y 4,5 km de largo, la Allée des Beaux-Monts fue recortada del Palacio Imperial a petición de Napoleón. La idea era ofrecer a la emperatriz María Luisa una vista similar a la del palacio de Schönbrunn. La avenida termina en una colina con una espléndida vista del bosque y el Palacio Imperial al fondo. Al pie de la colina comienza el sendero señalizado "Les Beaux Monts" (4,1 km, dificultad media). Un sendero con escalones hace menos empinada la subida de los cientos de metros de desnivel. Una vez en la cima, a 130 metros de altitud, podrá recuperar el aliento y disfrutar de la vista hasta el castillo (con el crepúsculo delante, es aún más romántico; para las fotos, aproveche la luz y las frecuentes brumas matinales). A continuación, siga el sendero señalizado, o pruebe una variante: tome la antigua carretera asfaltada (cerrada a los coches) hasta el ineludible cedro de Marie-Louise. A continuación, gire a la izquierda para pasar junto a los sorprendentes pinos injertados y, de nuevo, a la derecha por el sendero señalizado. El estrecho sendero ofrece cambios de pendiente y de ritmo antes de regresar al mirador de los Beaux-Monts y descender por un impresionante roble que se alza orgulloso en lo alto de sus cuatro siglos de edad. Estas 240 hectáreas se encuentran entre las zonas mejor protegidas y más visitadas del bosque de Compiègne. Les Beaux-Monts es un lugar emblemático