CLOS LAPEYRE
El dominio de Clos Lapeyre es, en primer lugar, Jean-Bernard Larrieu, un epicurien épicurien el sentido de la comunicación innata, figura de la denominación y, sobre todo, personaje apasionado. Se ocupa amablemente de su vid instalada en siete islotes de 1 a 6 ha y, dentro del respeto de ésta y del medio ambiente, se compromete a no hacer más que producción ecológica, utilizando los procedimientos de la biodinamita: una cultura que permite a sus vides expresar lo mejor de la región. Un compromiso que se siente en cada uno de los credenciales, según los años y las vendimias, se encuentra entre el 5 y el 9 en blanco secos y mullidos, con una personalidad muy mojada. Además, las cuvadas de excepción son la marca del campo que coloca a las automáticas y ventiladas para producirlas. Te aconsejamos que visites el ché para descubrirlos a través de una degustación, pero no sólo: un museo de las herramientas antiguas pone en escena estos últimos y es una vez más apasionante descubrir las técnicas ancestrales. El establecimiento, actor del enturismo, también permite dar un paseo lúdico a través de los viñedos con ilustraciones a lo largo del recorrido y una playlist suministrada.