EL CONVENTO DE VISITA
En el centro de la ciudad, con sus bellas arcadas, es uno de los florones arquitectónicos de la ciudad. Se debe a la influyente familia de los Davoust, originaria de la ciudad. Cuando su hija Marie-Augustine decide convertirse en religiosa, Jean Davoust, Fiscal y Asesor del Rey sólo da su consentimiento a él y siempre que no se aleja demasiado. A través de la construcción de un convento de la Visitación en Mamers en 1630. Después de su noviciado en Blois Marie-Augustine se instaló allí con otras 5 religiosas. En 1936 son 34. Las antiguas cocinas y el antiguo re-ectorio albergan hoy el Tribunal de Instancia y la subprefectura, las compartidas, el Ayuntamiento y el Tribunal de Comercio. El Campanile acoge desde 1792 el Ho 177 tel de Ville. Al mismo tiempo, la capilla fue transformada en prisión estatal. En cuanto a las religiosas, fueron expulsadas a la Revolución "por su seguridad".