EL CASTILLO DE COARRAZE
Una fabulosa finca mantenida por una asociación, dedicada a preservar su patrimonio rural y cultural en Coarraze
Esta fabulosa finca fue frecuentada por Enrique IV durante su infancia e incluye el castillo y sus terrazas, establos, 35 ha alrededor del edificio con árboles centenarios, bosques ornamentales, invernaderos y pequeño patrimonio rural... ¡La visita es espléndida! Notable residencia, el castillo de Coarraze ya fue entronizado en la Edad Media sobre su promontorio rocoso pero de la construcción medieval, sólo queda la torre del homenaje, una torre de planta pentagonal construida hacia 1350 por Lord Raymond Arnaud IV. Arrasado en 1510 por razones de delito, fue durante el Renacimiento que renació al estilo italiano querido por la familia de Albret-Miossens, primos del futuro rey a quien éste fue confiado desde joven. El castillo fue destruido por un incendio en 1684, y luego reconstruido en 1755 en el estilo florentino como aparece hoy. El portal de entrada de finales del siglo XVI es una obra de estilo renacentista en forma de arco de medio punto enmarcado por dos columnas y coronado por una inscripción fatalista en castellano, "Lo que a de ser no puede faltar", que fue pronunciada por un señor español que se había refugiado en el pueblo. Toda la finca está incluida en el Inventario de Monumentos Históricos: desde el dormitorio de Enrique IV hasta los salones, incluido el chino con muebles nuevos del siglo XVIII, el sitio es fascinante. Hoy en día, el castillo y su dominio son mantenidos por la asociación "Château de Coarraze, il était un roi". Su objetivo: preservar su patrimonio construido pero también su patrimonio rural y cultural henricien.