L'EDELWEISS
Aunque el infatigable Patrick Heulot ya comparte su tiempo entre Azé (retomando el Priorato en 2012) y Laval, es obligado reconocer que su Edelweiss (reanudado en 2011) sigue siendo un establecimiento altamente recomendable. Si bien las fórmulas para combinar varios platos de la carta son innumerables, la pizarra del mediodía permite comer dos o tres platos (a precios razonables) cuyos productos-salmón ahumado, anacillette de pato, entrecruza foie gras al vino de chinón especiado… - vienen todos -¡cocorico! - proveedores locales (carne de la casa de Meignan, caracoles de Entramas, peces de Vézin-le-Coquet, pan de la Huche vecina, queso de Livet en Arquenay, etc.). Por último, déjate probar por la especialidad que representa el estandarte del restaurante según el gerente, los ravioles de bogavante.