LE BISTRO DE PARIS
Dos años después de la jubilación de su mítico creador Guy Lemercier, El Bistro sigue seducir a los más exigentes y amantes de… " buenos negocios ". Es cierto que todos los días laborables (excepto los sábados por la noche) pueden ofrecerse un menú extraordinario por menos de 30 euros (hazlo a tu alrededor, sobre todo entre aquellos que piensan que no se puede comer en Bistro por menos de 50 euros por persona). Esta "Idea Bistrot" permite, en particular, degustar, en la entrada, un plato de tocino de buey y foie gras, sucrina y primeros a la griega, salsa de grito, plato de plato de resistencia, un delicioso plato de ternera, un plato de resistencia, un delicioso cubo de ternera y un plato de resistencia, un delicioso cubo de ternera y de cebolla de roscoff y de postre suculenta tarleta. cítricos/búchú, corazón limón y merga coco, sorbet mascarpone. Y eso sin olvidar los aperitivos y una pequeña panna cotta para acabar con la alegría y el buen humor. En definitiva, los retomadores François Briand y Sylvain Fouilleul han logrado su apuesta, incluso por el fruto de la viña y del trabajo de los hombres (su bodega tiene más de 300 vinos) Además de esta calidad, han mantenido también la decoración 1900 con sus famosos helados que permiten recuperarse, si es necesario. En cuanto a la recepción y al servicio, sigue a la altura de un restaurante que espera con impaciencia volver a la estrella Michelin perdida durante la jubilación de su fundador.
Opiniones de los miembros sobre LE BISTRO DE PARIS
Nourriture ok (on a du demander des doggy bag car il y en avait trop et c’est trop bon pour gâcher)
Excellent rapport qualité/prix.
Service au top et cuisine généreuse !
Je pensais me régaler mais déçu, escargots à 13€ surgelés, le wok de poulet pas bon les profiteroles surgelés bref dommage car l'endroit est sympa,à si j'ai oublié il faut balayer car sous la table des frites et de la viande du service de la veille je pense, en tout cas nous sommes arrivés les 1er!
après 10 minutes d'attente, j'ai du aller en cuisine pour leur confirmer que nous voulions manger !
les plats insipides et ne correspondant pas à la carte.
Bref à radier sans hésiter.