LA CREMAILLERE
Creada el 1974 de diciembre de 4 por Suzanne Rosien en lugar de la antigua Crenmerie du Val (los antiguos Lavallois recuerdan), La Crémaillère es la crêeta más antigua de la ciudad. Debe esta longevidad a la calidad de las tortas y de los crepes preparados por Myriam Salvaje (empleada durante 38 años, principalmente durante la era Rosiau-Jolivet) y a la propietaria desde 2012, Josiane Lebreton. Pero también al calor de su decoración sin cambios desde los años Giscard, una decoración muy arbolada que evoca, a elección, el chalet de montaña o el albergue de campaña. A mediodía, una fórmula hace mosca que, por menos de 10 euros, propone un plato, un postre y un café. Entre nuestros platos favoritos, recomendamos la torta de campo (cebolla de cristal, pecho humo, huevo espejo, ensalada, champiñones) y la galleta sabina (helado caramelo, caramelo de mantequilla salada y chantilly). Estos platos son deliciosos y tienen la buena idea de encontrarse en el menú del mediodía a 14,50 euros servido con un kir bretón ofrecido por la casa.