Brissac, de estilo a la vez medieval y renacentista, es el castillo más alto de Francia, con 204 habitaciones.
El castillo de Brissac (a 15 km de Angers) es el más alto de Francia. Sus siete pisos le han valido el sobrenombre de "Gigante del Valle del Loira". El antiguo castillo fortificado del siglo XI ha sido reconstruido y restaurado a lo largo de los siglos para preservar el legado histórico de esta impresionante residencia. De estilo medieval y renacentista, cuenta hoy con 204 habitaciones, la mayoría de las cuales siguen habitadas por sus propietarios, la familia del XIV duque de Brissac. Las visitas guiadas o autoguiadas (aproximadamente 1 hora y 15 minutos) llevan a los visitantes a través de un rico interior en excelente estado de conservación. Empezando por el gran salón, donde se exponen muebles, cuadros y fotos, se pasa al comedor, donde se dice que se ponía la mesa desde las recepciones más grandiosas de los duques. ¿Le esperaban? Al subir las escaleras, paseará por la galería de cuadros y los dormitorios reconstruidos, antes de llegar a un teatro privado con capacidad para un centenar de personas, que data de la Belle Époque. La visita continúa en las bodegas del castillo, donde podrá disfrutar de una degustación de vinos, antes de pasar al parque, con sus avenidas floreadas a la sombra de árboles centenarios: ¡magnífico! No se pierda la boutique y el salón de té, donde podrá disfrutar de una agradable jornada. Por último, si ha caído rendido a los encantos de este dominio, puede alquilar una habitación para disfrutar de su marco excepcional y de su situación ideal entre Angers y Saumur.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
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Opiniones de los miembros sobre CASTILLO DE BRISSAC
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Le guide nous fait découvrir des détails architecturaux, conte les épisodes marquant devant les tableaux des maréchaux et fait vivre l’âme du lieu.
Pour les gourmets, la visite de la cave et des cuisines s’impose !
La visite guidée vous plonge dans tout le passé de ce château le plus haut de France.
Ne manquez pas en sous sol sa cuisine garnie de nombreux cuivres et sa dégustation de vin. Magnifique parc voué à la promenade bucolique
Nous avons profité des animations des Floralies à cette période, qui ont embelli le château, avec les expositions de créations florales de professionnels ou d'amateurs, avec un vote du public. De belles découvertes !