Cómo llegar y contactar
Abadía del Parque Regional del Loira Anjou Touraine, la ciudad monástica más grande y elegante de Francia heredada de la Edad Media. Entrada gratuita para menores de 18 años.
En el corazón del Parque Regional del Loira Anjou Touraine, la Abadía Real de Fontevraud está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el año 2000. Última morada de Leonor de Aquitania, Fontevraud alberga los restos yacentes de la reina de Francia y luego de Inglaterra, junto a los de Enrique II Plantagenet y Ricardo Corazón de León. En la ruta hacia los castillos del Valle del Loira, el monasterio medieval más grande y elegante de Francia bien merece una visita. A lo largo de sus 13 hectáreas, el visitante se adentrará en la historia y la arquitectura del lugar. Comenzó como un monasterio - adelantado a su tiempo - dirigido por treinta y seis abadesas a lo largo de más de seis siglos. Las monjas se vieron obligadas a abandonar la abadía tras la Revolución Francesa y, como muchos monumentos religiosos, se convirtió en prisión. Aunque la abadía fue incluida en la lista original de monumentos históricos en 1840, y por el propio Prosper Mérimée (¡!), siguió siendo una prisión hasta 1963. Más de 2.000 personas fueron encarceladas allí. Estaba considerada como una de las prisiones más duras de Francia. Y sin duda la más poética, apodada "la cárcel de las 1.001 ventanas y puertas" por sus numerosos arcos y vidrieras. Puede optar por un recorrido por los lugares imprescindibles con visita guiada o audioguía. Sumérjase en un laberinto arquitectónico: desde la iglesia abacial, cuyo coro aerodinámico de impresionantes dimensiones marca el apogeo del arte románico, deténgase ante las figuras yacentes de los reyes de Inglaterra y pasee por la cripta arqueológica, que nos sumerge en el pasado y explica los orígenes del lugar. En cuanto al claustro del Grand-Moûtier, ha conservado sus dimensiones originales y es, sencillamente, uno de los edificios de este tipo más grandes de Europa. También se divertirá descubriendo este extraño edificio, "las cocinas románicas", cuyo tejado, como cubierto de escamas, y chimeneas siguen desconcertando a historiadores y arquitectos. Fontevraud es una ciudad de creatividad, lugar de vida y de encuentro, y sede de instalaciones artísticas. Una visita magnífica y enriquecedora Merece la pena saberlo: Fontevraud también alberga un joven museo de arte moderno, un hotel de 4 estrellas con una estrella Michelin y un restaurante gastronómico dirigido por el chef Thibault Ruggeri, ganador del Bocuse d'or, 1 estrella Michelin, 3 toques Gault & Millau y la estrella verde a la gastronomía sostenible.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Información y horarios en ABBAYE ROYALE DE FONTEVRAUD
La Loire à Vélo. Abierto todo el año. Cerrado el 25 de diciembre y el 1 de enero. Los horarios varían según la temporada. Gratuito para menores de 18 años. Adultos: 13 euros. Gratuito para estudiantes menores de 25 años; visita adicional (visita guiada, audioguía, etc.): 4,50 euros. Cheques vacaciones. Restaurante (cafetería + bar + restaurante con estrella Michelin). Tienda de regalos. Animación.
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Opiniones de los miembros sobre ABBAYE ROYALE DE FONTEVRAUD
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Quel ne fut pas mon étonnement de retrouver ce haut lieu d'histoire dans toute sa magnificence. Le sol de l'abbatiale qui était défoncé est un beau dallage clair qui met en valeur les deux couples de gisants polychromes du XIIème siècle : Henri II Plantagenêt, roi d'Angleterre et son épouse, Aliénor d'Aquitaine, leur fils Richard Cœur de Lion et son épouse Isabelle d'Angoulême. Un moment d'émotion devant la modernité de la grande Aliénor, fille de Guillaume le Troubadour, protectrice des poètes et des troubadours, qui, au cœur de sa retraite monacale, a voulu passer à l'éternité un livre à la main. On pense aussi au moine et prédicateur ermite Robert d'Arbrissel, fondateur de ce lieu, et à toutes les jeunes filles de lignée royale et de noble sang qui y furent éduquées jusqu'à leur mariage.
Sur une clé de voûte du cloître long de 59 m, on remarquera le médaillon RF pour République Française, parmi les autres blasons royaux. Il signe la seconde phase de la vie de l'abbaye, transformée par la volonté de Napoléon en une prison à la discipline de fer, ouverte en 1814. La vie des prisonniers a été décrite par l'un des plus célèbres, Jean Genêt qui y séjourna quelques mois.
Le parti-pris saisissant de la muséographie est de tenir ensemble les deux pans de l'histoire de ce gigantesque bâtiment : Abbaye Royale destinée aux grands du monde, prison d'Etat pour la lie de la terre. Ce qui conduit à une visite très longue si l'on veut approfondir. Trois heures ne m'ont pas suffi, et j'ai regretté de n'avoir eu qu'un aperçu rapide de l'histoire de la prison, très bien documentée, avec des témoignages vidéos d'anciens prisonniers et d'habitants des villages alentour.
Pour ce qui concerne l'abbaye, on visite à partir du cloître la salle capitulaire, le réfectoire, les dortoirs, la chapelle, lieu de silence où sont présentées les figures des abbesses qui ont gouverné l'abbaye, les cuisines avec leur toiture en écaille ouverte sur un puits d'évacuation des fumées prenant le modèle de la cheminée sarrasine avec des absidioles de foyers secondaires.
Prévoir donc une longue visite si on est amateur d'Histoire.