Platos caseros en un establecimiento con terraza a pocos metros de la plaza de la iglesia.
Un lugar agradable y sin pretensiones situado en una pequeña calle a pocos metros de la plaza de la Iglesia. Todo es casero por Helena, y el ultracongelado no tiene el derecho de ciudad. La decoración con piedra vista es sin florituras, como la cocina, tradicional y sabrosa. La terraza ofrece cuatro mesas bañadas de sol los días soleados. La carta cambia muy a menudo, dependiendo de la temporada, y los platos se elaboran como máximo con productos locales e incluso orgánicos. Podrás elegir entre 2 entrantes, 3 platos y 4 postres. El queso conserva siempre un lugar de selección en el menú, y no se puede recomendarle el camembert asado con miel. Entre otras especialidades, la hamburguesa y las patatas fritas, así como los helados artesanales. Se recomienda reservar para un almuerzo entre semana.
Je recommande ????
Vraiment décevant...