MONUMENT AUX MORTS DE SAINT-NICOLAS-DE-REDON
Un memorial de guerra singular, obra cinética imaginada por Christian y Jean-Pierre Baudu, en Saint-Nicolas-de-Redon.
El memorial de guerra de Saint-Nicolas-du-Redon destaca por su carácter singular. A diferencia de las esculturas tradicionales que suelen encontrarse en los cementerios, ésta, llamada 20.000 Rostros, es una obra cinética diseñada por los artistas plásticos Christian y Jean-Pierre Baudu, del estudio Fouet'Cocher de Saint-Nicolas-de-Redon. Inaugurado en 1989, el monumento se alza en un cementerio ajardinado en forma de anfiteatro. Compuesto por un centenar de tubos de 3,50 m de largo fabricados con la resina utilizada en las cañas de pescar, el monumento ofrece una experiencia visual única. Gracias a un sutil juego de colores, un rostro aparece como una filigrana nada más entrar en el cementerio. Sin embargo, esta imagen se vuelve cada vez más esquiva a medida que uno se acerca, simbolizando la pérdida gradual de un ser querido. Los artistas plásticos se inspiraron en la obra de dos videoartistas alemanes, Karl-Hartmut Lerch y Claus Holtz, descubiertos en el Centro Pompidou a principios de los años ochenta. En 36.976 retratos, estos artistas habían reunido miles de fotomatones para sintetizar el "rostro ideal de la humanidad", siguiendo los pasos de las investigaciones de Leonardo da Vinci.
La obra de Saint-Nicolas-de-Redon está impregnada de sensibilidad e inspiración secular. Ofrece a los visitantes una profunda reflexión sobre la naturaleza de la memoria, la pérdida y la humanidad, al tiempo que aporta una dimensión artística contemporánea al lugar.