ESPEJO DE AGUA DE NANTES
El espejo de agua de Nantes, una obra maestra de chorros, niebla y juegos para niños.
Hace apenas cien años, las murallas del castillo aún se reflejaban en el Loira que fluía a sus pies. Después, el Loira se rellenó. Desde 2015, se ha recuperado parte de ese espíritu con la creación de un espejo de agua. Una lámina de 1.300 m² de agua muy fina (unos 2 cm) refleja el castillo y su entorno inmediato. No se trata, pues, de una piscina o un estanque, sino de una obra de arte casi artística. 32 chorros de agua de hasta 1,5 m de altura, 208 puntos de nebulización y numerosas fuentes de luz crean "cuadros" que cambian según las nubes, la estación o la hora del día. Los niños ya lo han convertido en su patio de recreo y disfrutan de su agradable frescor en las horas más calurosas del día. Como parte del futuro paseo marítimo de Nantes, que se extenderá desde la estación hasta la plaza de la Petite-Hollande, se han plantado nuevos árboles alrededor del castillo, entre ellos cedros azules y hayas lloronas, así como una zona de juegos cercana con un monstruo marino del artista japonés Kinya Maruyama.
Situé au pied du château, cet ensemble d’une multitude de petites fontaines qui jaillissent du sol, forment un miroir de quelques millimètres d’eau ? C’est rafraichissant et surprenant. Vous avez avec les quelques rayons du soleil la réflexion du château. Intéressant à voir.